El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado este martes el decreto que abre la doctrina nuclear del Kremlin a nuevos escenarios en los que prevé disparar armas de destrucción masiva. El documento estaba preparado desde septiembre, pero el mandatario ha esperado para hacerlo oficial a que la Casa Blanca diese luz verde a Ucrania para emplear los misiles estadounidenses contra objetivos militares en territorio ruso. Aunque esta doctrina considera que las armas nucleares son la última opción en un conflicto, a partir de ahora también contemplará su uso si existe no solo “una amenaza a la existencia misma del Estado”, como antes, sino también “una amenaza crítica a la soberanía y/o la integridad territorial” del país.