La historia, acostumbrada a comenzar sus grandes relatos por el final, recordará ahora a Michel Barnier (La Tonche, 73 años) por ser el primer ministro de más edad de la V República francesa y también el más fugaz. Una metáfora triste y nítida de la nueva política, una cruel centrifugadora que no atiende a documentos de identidad ni hojas de servicio. Pero Barnier, que acaba de ser engullido por una moción de censura cuyo único propósito era lastimar al presidente, Emmanuel Macron, no es un político cualquiera.