Algo se ha movido en las últimas horas en el persistente bloqueo político que castiga a Francia desde hace meses. El Partido Socialista (PS), que lidera Olivier Faure, se ha abierto a negociar por primera vez de forma independiente con el jefe del Estado, Emmanuel Macron, sobre la base de “concesiones recíprocas” con miras a la formación de un nuevo Gobierno que tendría un “contrato de duración determinada”. Faure, que firmó y votó la moción de censura que tumbó el miércoles pasado al primer ministro, Michel Barnier fue recibido por Macron al mediodía del viernes. Y la gran novedad fue que él y su partido se distanciaron del Nueve Frente Popular (NFP), la alianza dominada por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon que integraba a la izquierda en las pasadas elecciones, y se avinieron a negociar de forma individual. “Solo formaremos parte de un Gobierno con un primer ministro de izquierda”, señaló Faure antes de entrar a la reunión con Macron.