Ucrania termina el tercer año de guerra tratando de imaginar cómo será 2025. El deseo generalizado es que sea el año del fin de la guerra, pero los términos de una paz justa y duradera están todavía por definir. El país escudriña con nerviosismo las señales que le llegan de Occidente, especialmente de Estados Unidos, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero. Pero también de los socios de la UE, con quienes el presidente, Volodímir Zelenski, se reunió este jueves en Bruselas. El dirigente insistió en que su entrada en la OTAN sería la garantía de seguridad que Kiev necesita frente a Rusia.