La visita del nacionalpopulista húngaro Viktor Orbán a Moscú y sus continuos coqueteos con el ruso Vladímir Putin. El avance de varios partidos populistas euroescépticos y prorrusos en las elecciones europeas y su victoria en comicios de países como Austria. El auge en Rumania del ultraderechista conspiranoico prorruso Calin Georgescu, el candidato más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, aunque el Tribunal Constitucional acabó anulándolas. Y la última: la cita del primer ministro eslovaco, Robert Fico, con el autócrata ruso este domingo en Moscú. Los crecientes movimientos de acercamiento a Putin inquietan en la Unión Europea.