El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, está dispuesto a aumentar la presencia militar de la Alianza Atlántica en el mar Báltico, según ha anunciado un día después de que Finlandia detuviera un barco vinculado a Rusia sospechoso de haber dañado a propósito varios cables submarinos en sus aguas. En paralelo, las Fuerzas Armadas de Estonia han lanzado este viernes por la mañana una operación naval para proteger uno de los dos cables eléctricos que conectan al país báltico con Finlandia, después de que el otro quedara dañado tras el paso del Eagle S, el petrolero de la flota clandestina rusa que fue abordado por agentes finlandeses.