A solo tres semanas de la toma de posesión del presidente electo Donald Trump, entre cuyo equipo de Gobierno hay miembros contrarios a ayudar a Ucrania como el futuro secretario de Estado, Marco Rubio, la Administración demócrata parece haber emprendido una carrera contra reloj para blindar en lo posible las capacidades de ataque y defensa de Kiev, cuando está a punto de cumplirse el tercer aniversario de la invasión rusa. El presidente, Joe Biden, ha comprometido este lunes la entrega de casi 6.000 millones de dólares (casi 5.800 millones de euros) para Ucrania.