Le quedan pocos días al 2024, una persona madura y enfocada antes de terminar el año, procura de forma objetiva y honesta, evaluar sus resultados de vida del año. O sea, de forma integral, área por área: salud, amor, pareja, familia, economía, inversión, ahorro, espiritualidad, trabajo, viajes, calidad y calidez de vida, amistades, diversión, mudanzas, etc.
Valorar aquellas cosas logradas y las no logradas, pero, sobre todo, ser sincero en descubrir sus limitantes o trampas, que le impide crecer, avanzar, conectar, fluir y gerenciar su vida de forma asertivas, nutriente y oxigenante en cada área.
Sabemos y conocemos de aquellas personas que padecen del “síndrome de la caretilla” se mueven si otros les mueve, de lo contrario viven paralizados, haciendo las mismas cosas, sin resultados tangibles y sin evaluar su pobre desempeño en la vida.
Siempre les sugiero a mis pacientes, lectores y tertulianos que, hagan esa revisión de actitudes, de razones de vida y de resultados en la vida; recordando que, vivir rumiando el pasado genera depresión o melancolía, y el exceso de querer controlar el futuro, genera angustia y ansiedad.
Está demostrado clínica y existencialmente que las personas que viven con actitudes emocionales negativas, son menos felices y con menos bienestar, ejemplo, vivir con ira, rabia, dolor, enojo, resentimiento, remordimiento, odio, culpa, sed de venganza, etc.; es un camino por donde se llega a la enfermedad psicoemocionales, a la infelicidad y a la insatisfacción en la vida.
Asumir y defender un proyecto en la vida, es una forma de ser responsable consigo mismo, de ocuparse por usted, de valorarse y amarse a sí mismo. Las personas maduras y enfocadas en resultados de vida de forma equilibrada, buscan y trabajan sus razones de vida, sus por qué, y sus objetivos y metas, centrados en la felicidad, en la paz y el bienestar de vivir en la conquista de sí mismo.
Si la salvación es personal, su auto merecimiento, su autocompasión y su bondad con la que vive, debe darle tranquilidad, serenidad y alegría duradera.
En la vida hay que recordar que, el dolor es inevitable frente a adversidades y circunstancias que la vida nos sortea en todos los órdenes, pero les recuerdo que, el sufrimiento es opcional, o sea, le corresponde a cada persona aprender a gerenciar sus adversidades, salir bien de ellas, sobre ponerse y darle continuidad al proyecto de vida.
Es a través de la autoestima, la valoración personal, el nivel auto merecimiento, de la propia valía y la dignidad que, un ser humano se siente mejor valorado, o se esfuerza por sentir que es merecedor de las cosas buenas de la vida: el mejor amor, los mejores tratos, el respeto y la consideración, la bondad y la felicidad.
Para la vida y para vivirla de forma oxigenante, se deben asumir propósitos saludables que generen el aumento de oxitocina a través del abrazo y del beso, la serotonina en la alegría de reír y amar, de la dopamina al bailar, caminar y disfrutar de los buenos momentos. Antes de empezar el próximo año 2025, tome lápiz y papel, empiece por trabajar su propósito de vida para la vida, pero por favor, que sea alcanzable, objetivo y eficaz, que se puedan medir los resultados de vida.
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