El presidente de Austria, el progresista Alexander Van der Bellen, ha decidido encargar la formación de un nuevo Gobierno al líder del Partido de la Libertad (FPÖ), Herbert Kickl, ganador de las pasadas elecciones. El mandatario ha afirmado en una comparecencia que el dirigente se ha declarado preparado para asumir la tarea, al tiempo que ha destacado que los conservadores del ÖVP han dicho estar dispuestos a unas negociaciones, lo que permitiría la formación de un Ejecutivo con mayoría en el Parlamento. Se abre así la puerta a que por primera vez en democracia un dirigente de la ultraderecha asuma la jefatura del Gobierno de Austria.