Ya no son solo exabruptos. Donald Trump ha ido un paso más allá y ha pasado a las amenazas. El uso de la presión militar contra Groenlandia, territorio de un socio europeo de la OTAN, Dinamarca. Boicot económico contra Canadá. Un golfo de México convertido, por decreto ley, en el “golfo de Estados Unidos”. Trabas económicas y militares a Panamá para que devuelva el canal que Washington le entregó por los acuerdos pactados durante el mandato de Jimmy Carter (1977-1981).