Estephany AntiguaPor algunos comentarios, parece que desde finales del pasado año fue elaborado un documento que aborda la necesidad de relanzar al PRM.
Aunque desde hace algún tiempo no soy miembro de ningún comité del PRM, limitándome a darle apoyo desde un movimiento y desde otros espacios, me creo con derechos a formular algunas observaciones y recomendaciones, para que el partido sea refundado.
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La refundación es una cuestión urgente. No es lo que debe ser, ni opera como se supone o se entiende que debe operar o manejarse un partido. Afirmo lo anterior porque como referente político e ideológico al PRM es difícil de definirlo, razón por la cual está obligado a definirse y refundarse, ante de que sea muy tarde.
Un partido debe ser la propuesta o el proyecto de nación del o de los sectores sociales que representa o pretende representar. Eso significa que debe constar con una Declaración General de Principios sobre su visión de la sociedad y el mundo, es decir su plataforma política e ideológica. La otra cuestión es la relativa a las propuestas programáticas, sociales, económicas, culturales e institucionales: en políticas de seguridad y orden público, de medio ambiente, en materia educativa, migratoria y fronteriza, en fin, la oferta de qué tipo de país y de sociedad ofrece a los dominicanos.
El PRM está obligado a constituirse en un verdadero partido al que pueda identificarse por el contenido y alcance de sus propuestas, con una estructura organizativa que opere como una maquinaria a todos los niveles, en el plano territorial y los frentes sectoriales, mediante comités integrados por auténticos militantes, (no activistas de precandidatos), deben ser políticamente formados, con dominio de las orientaciones y líneas políticas y articulados con las gentes, capaces de ganar su aceptación y respeto. Debe contar con dirigentes y militantes que sean verdaderos canales de vinculación con la ciudadanía, que recojan e interpreten sus aspiraciones y reclamos, y lleven y difundan las políticas y las realizaciones de su partido y de su gobierno. Ese no es el PRM que tenemos. Su refundación, por lo tanto es un imperativo.
El presidente Abinader, la dirigencia y militancia deben prestar atención a lo planteado, debido a dos razones: 1) Sin un partido que opere como tal no es posible una buena gobernanza ni la gobernabilidad requerida, y 2) Un partido gobernante o con vocación de poder debe llenar las expectativas de su membresía y de la sociedad. De lo contrario no podría hacer un buen gobierno ni pretender el favor del pueblo en futuros procesos electorales.
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