El tercer día de la segunda era de Donald Trump amaneció en Washington con más víctimas del nuevo presidente, convertido en una suerte de director de recursos humanos. La Administración de Trump comunicó a los funcionarios dedicados en las agencias federales a fomentar los criterios de diversidad e inclusión en la contratación y promoción de sus trabajadores que quedaban suspendidos de empleo, pero no de sueldo, al final de la jornada laboral del miércoles. Además, les ordenó que cerraran sus oficinas.