La lucha entre Estados Unidos y China por la hegemonía mundial ha entrado en territorio desconocido. Durante las últimas décadas, el creciente pulso entre las dos potencias estuvo enmarcado en una relación de profunda interconexión económica que atenuaba los riesgos de la rivalidad y en un contexto de alianzas favorable a Washington. La acción de Donald Trump está alterando radicalmente ambos planos, proyectando la competición hacia otro paradigma, en medio de una fuerte inestabilidad y nuevos peligros.
Trump encona la lucha entre Estados Unidos y China por la hegemonía mundial
