El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha aprobado este domingo una propuesta dirigida a ahogar económicamente a Haaretz, el único periódico israelí de entidad crítico con las guerras en Gaza y Líbano y la ocupación militar de los territorios palestinos. La medida, propuesta en octubre por el ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, obliga a cualquier ente que reciba financiación estatal a dejar de anunciarse en el periódico (que cuenta con una edición en hebreo y otra en inglés, ambas en versión digital e impresa), cancelar las suscripciones pagadas por el Estado y cortar toda comunicación. Según el diario, el Ejecutivo la justifica en los “muchos editoriales que han dañado la legitimidad del Estado de Israel y su derecho a la legítima defensa, y en particular las declaraciones hechas en Londres por el editor de Haaretz, Amos Schocken, que apoyan el terrorismo y piden la imposición de sanciones al Gobierno”.