“La esencia de la política son los acuerdos”, dice Yamandú Orsi, que será el presidente de Uruguay. Lo repitió durante toda la campaña e insistió con la frase este domingo, cuando votó en Canelones como candidato del izquierdista Frente Amplio. Usó un tono pausado y sin prisa, típico de los canarios, como se llama a los nacidos en ese departamento cercano a Montevideo, el segundo más poblado del país. Orsi conoce al dedillo esa zona próspera y fértil porque fue durante diez años su intendente, el equivalente a un gobernador. Dejó el cargo para volcarse a la campaña presidencial en febrero pasado, con una popularidad del 64%. El expresidente José Mujica, su padrino político, asegura que Canelones es como un “Uruguay en chiquito”. Si se sobrevive al cargo, dice, se puede gobernar cualquier cosa. Tendrá la oportunidad de demostrarlo a partir del 1 de marzo, cuando jure como nuevo presidente tras ganar la segunda vuelta electoral de este 24 de noviembre con casi el 50% de los votos, a cuatro puntos de distancia del centroderechista Álvaro Delgado.