Pese a su laberíntica estructura, será difícil que António Costa se pierda en la sede del Consejo Europeo, la institución que representa a los líderes de los Estados miembros en Bruselas, cuya presidencia asume oficialmente este domingo. El socialista portugués pasó mucho tiempo entre los muros de uno de los centros neurálgicos de la Unión Europea durante los ocho años (2015-2023) que, como primer ministro de Portugal, participó en las casi siempre maratonianas cumbres de líderes que ahora se dispone a conducir durante el próximo lustro.