El Huacal, como todos conocemos al edificio gubernamental Juan Pablo Duarte, va camino a ser un espacio fantasma, donde solo jugarán las almas de los que han muerto mientras trabajaban allí.
Todos los gobiernos le toman una manía tal que en cada uno aparece un funcionario que se quiere mudar y, producto de ello, han ido sacando las instituciones del otrora edificio insignia del Estado.
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No solo el Huacal, sin embargo, provoca urticaria en los funcionarios: el gusanillo de la mudanza hacia espacios a todo lujo ha asaltado también a algunos que estaban en las oficinas gubernamentales Juan Bosch (frente al Palacio), así como a otros que moraban en la casa de Gobierno.
El último y más absurdo anuncio es el de trasladar las oficinas de Pasaportes a la Torre Epokal 253, ubicada en la Roberto Pastoriza casi esquina Tiradentes, es decir, en el pleno corazón de Naco. Amén de que el alquiler costará RD$9.7 millones al mes, los tapones serán de infarto.
Otra funcionaria que anunció mudanza es la ministra de Interior, Faride Raful, aunque aún no da detalles. Ojalá no decida alojarse en el centro de la ciudad ni comprometernos con un sabroso alquiler como los de Pasaportes y la Ogtic. En el 2028, al parecer, Luis Abinader tendrá el récord de sedes mudadas (y chelitos tirados).
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