El nuevo Gobierno interino sirio avanza en la reconstrucción de las instituciones mientras se suceden los países y organismos internacionales que lo reconocen como interlocutor. La última medida ha sido anunciada por Ahmed Sharaa, el líder de Hayat Tahrir El Sham (HTS), el principal grupo rebelde que derribó el régimen de Bachar el Asad en una ofensiva relámpago hace semana y media. Sharaa ―su nombre real, que ha empezado a usar tras emplear durante décadas el de Abu Mohamed Al Julani― ha adelantado en su canal de la red social Telegram que las distintas facciones rebeldes que se unieron para la ofensiva, lanzada desde la provincia de Idlib, en el noroeste, “serán desmanteladas” y sus combatientes, “entrenados para integrar las filas del Ministerio de Defensa”. “Todos quedarán sujetos a la ley”, ha agregado tras un encuentro con la minoría drusa.