Los republicanos de la Cámara de Representantes de EE UU intentan este viernes evitar contra reloj el llamado cierre del Gobierno, un mecanismo que priva a la Administración de la capacidad de contar con los fondos necesarios para hacer frente a sus obligaciones financieras (por ejemplo, el pago de los salarios públicos). Ese intento de última hora se producía unas horas antes de la fecha límite, después de que la segunda propuesta de financiación presentada por los republicanos descarrilara en la noche del jueves. El portavoz de la Cámara, el republicano Mike Johnson, ha anunciado a primera hora de la tarde un nuevo plan que financiaría temporalmente las operaciones federales y la ayuda en caso de catástrofe natural, pero aplazaría hasta el nuevo año las exigencias del presidente electo Donald Trump de aumentar el techo de la deuda. El acuerdo anunciado por Johnson, que debe ser votado antes de medianoche, apenas si logra empañar la sensación de caos y desgobierno legislativo y partidista aumentaba a medida que pasaban las horas mientras el presidente electo, Donald Trump, redoblaba sus exigencias.