El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha disculpado por lo que ha descrito como un “trágico incidente” que terminó con el derribo de un vuelo comercial de las líneas aéreas de Azerbaiyán este miércoles en el que murieron 38 de los 67 ocupantes. Hasta ahora, la versión que sostenía Rusia es que el avión había chocado con una bandada de pájaros. Este sábado, Putin ha reconocido que Grozni, la capital de la república rusa de Chechenia, a donde se dirigía el vuelo procedente de Bakú (Azerbaiyán), estaba siendo atacada por drones ucranios, “y los sistemas de defensa aérea rusos repelieron estos ataques”. Los expertos habían advertido de que el siniestro había sido causado fortuitamente por un misil antiaéreo ruso.