El asesinato de John F. Kennedy sigue generando teorías de la conspiración y tesis enfrentadas más de 60 años después. Parte de los documentos oficiales relativos al atentado que acabó con su vida en Dallas el 22 de noviembre de 1963 seguían siendo confidenciales. El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en campaña y tras ser elegido hacer públicos esos registros. Este jueves ha firmado una orden ejecutiva ordenando su desclasificación completa, así como la de los documentos relativos al asesinato de su hermano, el senador Robert F, Kennedy, en junio de 1968 en Los Ángeles (California) y el del líder de los derechos civiles Martin Luther King, en Memphis (Tennessee) ese mismo año.